jueves, 4 de octubre de 2007

LA FUGA

Buenos días:

La verdad es que esto de tener abandonado el blog durante tanto tiempo, hace que tenga tantas cosas que contar, que no se ni por donde empezar.

Como me he propuesto actualizarlo con mas frecuencia (al menos esa es mi intención), creo que hoy, le dedicaré el 100% del espacio a contar parte de la realidad que me ha impulsado a cambiar de aires.

Si resultase demasiado largo, como desconozco las limitaciones del blog para escribir textos demasiado extensos, lo separaré en capítulos.

Obviamente mientras estuve en Vancouver, no podía contarlo todo, por el riesgo que suponía que mis comentarios llegasen a mi familia de acogida y que ello provocase que lo que me quedaba de estancia fuese aún peor de lo que ya era hasta ese momento.

Hay gente que lee este blog que ya conoce parte de la historia, pero creo que al menos el resto debería saber la realidad de lo acontecido.

Antes que nada, quiero decir que si hay algún menor de edad, se abstenga de continuar leyendo y abandone inmediatamente esta web. Así mismo si alguien es demasiado escrupuloso para leer ciertas asquerosidades, también le recomiendo que no continúe. Avisados están ambos.


Hago extensiva esta advertencia al post de mañana que será continuación de este y en el que diré, caca pis culo y pedo......y como no encuentro un simbolo de dos rombos que quede bien, debo advertirlo de palabra.

También hago mención expresa al colectivo de Filipinos que pueda vivir en España para que no se lo tomen a mal, puesto que lo que me ha ocurrido en dicha familia no quiere decir que todos los que han nacido allí, tengan que ser necesariamente como una de las personas que describiré a continuación.

De igual manera pido disculpas a Isabel Preysler si en algún momento me paso describiendo a algunos de sus compatriotas.



Lo mismo me encuentro a cuatro mafiosos Filipinos en Brighton y me tiran al mar con los pies atados a una piedra.....en fin......creo que me arriesgaré.

Dicho esto me meto en materia para no aburrir demasiado a la concurrencia.


Para empezar diré que mi marcha de Vancouver no se puede relacionar directamente con la búsqueda de más proximidad a mi país (Familia, amigos, casa…..etc.) creo que hay que definirlo más como una fuga en toda regla, de ahí el título del post.

Porque esa es la verdad, he tenido que fugarme como cualquier preso político Cubano en cayuco que trata de alcanzar las costas de Estados Unidos.


Lo de mi familia de acogida en Vancouver, no tiene nombre.
Bueno si lo tiene, pero confío en que al finalizar este blog, los que no se hayan dormido leyendo sean capaces de darle uno.

Sin valorar en absoluto el poder adquisitivo que cada uno tiene, si que creo que hay aspectos mínimos que una familia que acoge estudiantes (de la edad que sea) debe cumplir.

Y no me refiero a aspectos meramente higiénicos, que también, sino a que de algún modo, el estudiante debe adaptarse a ciertas costumbres y reglas que le son poco habituales, de la misma manera que la familia debería tratar de adaptarse un poco a la presencia de una persona extraña en la casa.

Esto último es lo que realmente me extrañó de la familia donde me alojé.

Lejos de adaptarse, me daba la impresión que exageraban sus defectos. Y me refiero sobre todo al Padre, que es sobre el que centraré casi todas mis posteriores críticas.

Por ser claro, una cosa es que se te escape un pedo y otra que hagas fuerza para tirártelo delante de tu invitado (que en definitiva, estudiante o no, eso es lo que eres, un invitado). No se si me explico con claridad.

Yo no entiendo mucho de aerofagia, pero no se me ocurre otro ejemplo más claro para expresarme.

Como he dicho al principio del post, voy a separar en tres capítulos el resumen de mi estancia en tierras Canadienses, comenzando por lo gastronómico.

CAPITULO I
LA COMIDA

Yo no sabía que en Filipinas, y en otras países Asiáticos, es bastante normal comer con las manos. Desconocía esta costumbre. El caso es que supongo que eso viene heredado de la gente que no dispone de cubiertos, pero si los tienes, úsalos joder!!

Este hombre (me refiero al Padre de familia), no solo comía con las manos, sino que estaba empeñado en matarme de un perdigonazo de arroz, judía, pollo, cerdo o de cualquier otro alimento que estuviese comiendo en ese momento.

El primer día que cenó en la mesa conmigo, no daba crédito a lo que veía.
Esa manera de engullir TODO con las manos, se me asemejaba a un cerdo en la porqueriza rebuscando entre el barro algo que llevarse a la boca.

Lo único que agradecía de ese espectáculo lamentable, era la brevedad. Porque era tal la velocidad que el pollo se daba en tragarse lo que había en la mesa, que apenas me daba tiempo a mí a empezar el primer plato, cuando él ya había terminado.

Y eso que yo como bastante rápido. Pues este hombre me ganaba por goleada.

Si comer con las manos, ya resulta un espectáculo, lo de los ruidos, y pseudo-conversaciones mientras comía era para filmarlo. No solo hablaba con la boca llena, pero la misma habilidad que tenía para manejar las manos haciendo unas enormes albóndigas con lo que tuviese en el plato, no la tenía para mantenerlo dentro de la boca hasta que se lo tragase.

Se empeñaba en enseñarlo a la concurrencia , entre la que yo por desgracia me encontraba, añadiendo perdigonadas a diestro y siniestro que me obligaban a poner discretamente las manos sobre mi plato protegiendo mi comida de los proyectiles que nos lanzaba.

Llegó un momento que me preocupaba más que no me cayesen sus restos en mi plato a que me diesen en la cara, porque prefería darme una ducha después de comer antes que tener que apartar lo que me lanzaba para no tener que pasar por la desagradable tarea de comérmelo.

Os juro que no he visto espectáculo gastronómico más desagradable que éste.

Además se fué superando según pasaba el tiempo.

Al principio recuerdo que, aún comiendo todo con las manos, había ciertas cosas que ingería acompañándose ligeramente de una cuchara o un tenedor, pero al final, era todo tipo de alimentos.

Excepcionalmente y por razones obvias, la sopa la tomaba sorbiendo directamente del plato, lo que lo provocaba un ruido más desagradable si cabe que los que hacía cuando ingería sólidos.

Esa manera de sorber no la había visto en ningún sitio. Al menos mientras eso ocurría, únicamente me producía asco, pero no tenía riesgo de escupitajo de fideo porque normalmente no hablaba mientras sorbía.

Además no se trataba de sorbos de corta duración y rápidos. Digamos que se preparaba, tomaba aire y ponía en marcha la bomba de achicar sopa que tenía por boca y en dos tacadas se ventilaba un plato el doble de cargado que el que podía tener yo.
El espectáculo sonoro era por lo tanto intenso pero de corta duración.

Los primeros días me extrañaba que se lavase las manos y con ellas totalmente empapadas se sentase a la mesa, pero rápidamente me percaté que era porque de esa manera la comida (cargada de grasas la mayoría de las veces) no se le pegaba a las manos y podía limpiárselas con más facilidad que si estaban secas, lo cual demostraba que el tío era guarro pero inteligente, mira por donde.

Un día en el que la señora nos había preparado arroz a la cubana, con su tomate, sus huevos fritos, su plátano frito….etc…. Me dio por pensar , si sería capaz de amasarlo con las manos y comérselo.

Efectivamente no solo fue capaz, sino que demostró una habilidad extraordinaria para mezclarlo todo y hacer sus famosas bolas a modo de filete ruso gigante para pasar a ingerirlo abriendo la boca como un hipopótamo bostezando y tragarla prácticamente sin masticar.

Otro detalle que tenía este sujeto era que no bebía durante la comida. Todo iba para adentro sin ayuda de liquido alguno. Al final de comer se levantaba, llenaba un enorme vaso que tenía en la encimera de la cocina (de casi un litro calculo yo) y se lo bebía de una tacada.

El espectáculo finalizaba con un sonoro eructo (el cual no me sorprendía después de lo visto anteriormente). Eso sí, ni “excuse me” ni leches. Eructo al canto y algo parecido a un “buff” al final, a modo de “madre mía que a gusto me he quedao”.

Como ya he dicho anteriormente, lo único positivo de espectáculo tan lamentable, era la brevedad. Inmediatamente se levantaba de la mesa aunque nadie más hubiese acabado y en cuestión de minutos ya estaba roncando en el sofá, el cual estaba a escasos centímetros de mi cabeza, lo cual no es que me gustase, pero prefería continuar comiendo oyéndole roncar que tratando de esquivar los restos de comida que lanzaba.

Otro aspecto positivo, si es que tenía alguno, es que por motivos de su trabajo y de mi horario, esto solamente se producía dos o tres veces a lo sumo, en la semana.
Y al final, nunca, porque ya me ocupaba yo de excusarme para cenar fuera cada vez que al orangután le tocaba cenar en la casa.

Respecto a la variedad en la alimentación, no puedo extenderme porque se basaba en arroz, arroz y los fines de semana arroz.

El arroz que cocinaban era tan pastoso que si metías una cuchara en el cazo te lo llevabas entero.

Con una mano pues, era imposible servirme. Debía ayudarme de las dos de manera que sujetaba fuertemente el recipiente y con la otra metía mano a aquel engrudo para servirme un poco en el plato.

Luego venía la tarea de desmenuzarlo a base de golpes.

Yo, en ocasiones , lo hacía con el cuchillo, como quien corta un pudding.

Obviamente el padre, como se hacía sus albóndigas con la mano, no necesitaba que el arroz estuviese suelto, muy al contrario, creo que lo hacían adrede así de asqueroso para facilitarle el trabajo al “señor de los albondiguillos” como le llamaba yo delante de mis compañeros de escuela.

El arroz pues era la base de la alimentación, acompañado de verduras, en ocasiones pollo, carne (siempre de cerdo) y otras variedades gastronómicas de aspecto y sabor bastante deficientes.

Antes de cerrar este capítulo haré una especial mención nuevamente a mis ex – compañeras de viajar y comentaré algo que probablemente solo ellas entenderán.

Queridas mías, lo de “ el camión de la basura” de M.A. y N.L.O. en Antalia (Seguro que ellas saben a quien me refiero), es un juego de niños comparado con lo que yo he visto hacer a ese cerdo. Y os aviso que estoy totalmente curado ante cualquier asquerosidad gastronómica que se me ponga por delante.
Si me tenemos la oportunidad de comer en otra ocasión (espero que así sea), podéis hacerme el camión de la basura, y el accidente con muertos, que me quedaré como si nada, lo prometo.

Y dicho esto, creo que dejaré para mañana los dos capítulos que me quedan.
A saber:

CAPITULO II. EL IDIOMA EN LA FAMILIA.
Aquí haré un breve repaso de los problemas idiomáticos en mi familia de acogida.

CAPITULO III. EL RUIDO.
Aquí me extenderé un poco en la gran variedad de sonidos que se podían escuchar en la casa, ya fuesen provocados o fortuitos.

Pues esto es todo por hoy.

Antes de despedirme, anticipo al personal que todo ha cambiado por completo y que me encuentro en el un verdadero paraíso comparado con lo que me encontré en tierras canadienses.

Estoy encantado con mi nueva casa en Brighton, de la que ya publicaré fotografías (he perdido mi adaptador para pasarlas al portátil, para mantenerme fiel a mi personalidad) y explicaré donde vivo.

Lo de la casita al borde de un acantilado y el hombre que vive solo (viudo) al que le apasiona el fútbol, me ha pillado de sorpresa….
Esto de poder ver la Champions League sin que traten de quitarte el mando es acojonante.
Además el pueblito se llama Peacehaven....que bonito...no ?
Mejor que vivir en Guarromán o en Rodrigatos de la Obispalía....vamos digo yo.

Nada más de momento.

Besos para ellas y abrazos para ellos.

Pink

5 comentarios:

Vickyland dijo...

davidddddddddd!!! que alegria mas grande me has dao, ya pense que nos ibas a abandonar!! bien!!

oye, que fuerte lo del tio ese, por dios! acabo de venir de comer y se me han removido todos los jugos gastricos a 1000 por segundo. Como has podido aguantar con semejante CERDO tanto tiempo!!! flipadita me he quedao!

Me alegro de que estes feliz en Brighton, que envidia me das con lo de la champion league ..jajjaa

bss apretaos

Malva da Pao dijo...

jajajajajajajaajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajajajaja

que grande lo del cerdo ese!! todo con las manos y con los pies mientras que hacia, punto de cruz?? y la mujer era igual de cerda? y los niños??

no veas el ascazo que me ha dado leer lo de que el arroz te pueda caer en tu plato....IUHHHGGGGG, a mi me pasa eso y le echo toas las papas en su plato... a ver si se atreve a hacer "almondiguillas"

PINK, wellcome!!

Maria dijo...

Ahora comprendo por qué te has alimentado a base de comida grasosa. Hombre, no me sorprende que los filipinos tengan esa costumbre, por que en Marruecos es igual y me ha tocado vivirlo, pero creo que era un poco distinto. Supongo que a ellos les venía bien que le pagaran por recibir a estudiantes... pero claro ellos no van a cambiar sus costumbres. He de decirte que a mí me pusieron unos spaguetis en suecia que igual de pegados que tu arroz estaban y me los comí como si fueran un filete.
Ayyy el camión de la basura de N.L.O, qué mítico.
En fin, disfruta del nombre de tu pueblo que es mejor también que Membrilla o Cabra.
Welcome!!!!

Anónimo dijo...

Hello everyone !!
Que sepáis que en cambio ahora...es como si hubiese escrito una carta a los reyes...
A ver si cuando de por cerrado el tema de VAncouver me pongo con Brighton y os enseño fotos, que ya me he agenciado un cable para descargarlas en el portátil.
Voy a publicar hoy lo que me falta de comentar y pasaremos página ràpidamente.

Pero que conste, que lo que he contao es 100% exacto. No he puesto nada de mi cosecha.
Tengo un vídeo grabado a las 6 de la mañana desde mi habitación que lo demuestra.....pero no lo puedo publicar....lástima.

Besos.....

elena dijo...

aaaaggggg, q asco todo esto q cuentas!!!
tienes q contarlo con todo detalle???
Q padre más cerdo!!! vaya ejemplo para sus hijos, ellos hacían lo mismo???

Y luego a mi me ponias cara rara cuando te pedía un poquito de tu postre ;-)

en fin, el viaje a Egipto te hizo ser un poco más ... cómo lo digo??
más... bueno, menos tikismikis, pero con esto, creo q lo tienes superao con creces...

Espero q tus próximos capitulos sean un poco más agradables de leer,

besos para todos