viernes, 5 de octubre de 2007

LA FUGA (II)










Buenos días:


Lo primero comentar las dos fotos anteriores.

Aquí es donde vivo ahora. El pueblo se llama Peacehaven y está a 10 Kilometros de Brighton en la costa sur de Inglaterra.

Y ahora me meto en materia.
Con este post que publico ahora, doy por finalizados mis comentarios negativos sobre mi familia de Vancouver.

Pero creo necesario completarlo con los dos capítulos que comenté ayer.


CAPITULO II

EL “IDIOMA” EN LA FAMILIA.

Todavía no alcanzo a comprender, como una persona viviendo en un país durante quince años no sea capaz de aprender de manera más o menos digna el idioma del país que se acoge.

Pues esto me pasó con esta familia.

Obviamente entre ellos hablaban en Tagalo (así se llama la lengua que hablan en Filipinas) constantemente, en Tagalo continuaban hablando en sus respectivos trabajos y en Tagalo hablaban con sus amigos, vecinos y familiares.

De esta manera no mejoraban nada ni su pronunciación ni su gramática ni nada parecido.

En mi caso, la madre, hablaba bastante mejor que el Padre (el de las albóndigas manuales), pero le pegaba patadas al diccionario casi tanto como yo, que se supone iba a aprender.

Lo del padre hablándome en infinitivos me dejaba descolocado porque si me preguntaba si me apetecía comer, con un simple “EAT?”, pues no sabía si extenderme en la respuesta o contestar con un simple, SI o NO. Nada de florituras.
Joder!!! Conjuga cabrito….!!!! Conjuga!!!!....que hablas peor que los indios en las películas de John Wayne….

Al final me pasaba eso. Que acababa hablando casi tan poco como él.

Si me preguntaba por la escuela cuando me veía, se limitaba a decir “ESCUL?” a lo que yo respondía “GOOD”, y el se daba por satisfecho.

El dialogo solía acabar aquí, salvo que yo cerrara tan extensa conversación con un “BYE”, por respeto, porque este tipejo, lo de hello y goodbye no entraba en su vocabulario.

En mi caso, la verdad es que tenía al menos al hijo pequeño que nació en Vancouver y hablaba perfectamente. Otra cosa es que él quisiese hablar conmigo, porque las escasas veces que lograba despegarlo del ordenador, me lo llevaba al parque y me hablaba más bien poco.

Lamentablemente por los alrededores no estaban poblados por fauna distinta a la que yo tenía en la casa, por lo que desde el principio, traté de pasar el mayor tiempo posible en la escuela.


CAPITULO III (y último)
EL RUIDO.


La casa digamos que no se caracterizaba por la isonorización.
Creo recordar que en pasados post hice referencia a este aspecto de la casa.

Era algo increíble. Se oía todo. No solamente lo de mi casa sino lo de la casa de Arriba.

Digamos que la vivienda estaba dividida en dos plantas, donde habitaban dos familias distintas.
Yo vivía en la casa situada en la planta baja, es decir, el sótano.

Para empezar, toda la familia, se tratase de un Lunes, Jueves, fin de semana, festivo o no, se levantaban en pleno a las 6 o 6.30 de la mañana.

Digo, se levantaban, no que se despertasen, porque en muchas ocasiones me encontraba tanto al padre como a la madre durmiendo tirados en el sofá, cosa que no me resultaba agradable. Se trataba simplemente de un cambio de lugar.

No entendía esa manía por trasladarse de sitio, cuando estaban durmiendo en su cama tan a gusto, digo yo.

Pero refiriéndome al ruido que es de lo que se trata, comentaré que en esa casa existía la norma de golpear, dejar caer, empujar o lanzar cualquier objeto o cosa susceptible de hacer ruido.

Por ejemplo las puertas.
Las puertas eran muy ligeras y tenían las cerraduras no en muy buen estado que digamos.
En condiciones normales, la persona que cierra una puerta en su casa, debe acompañarla hasta que se cierre y con un sencillo movimiento del pomo o en su caso manivela, hacer que ésta se acople con suavidad al cerco de la misma.

Bueno….pues en mi familia va a ser que no. Lo mejor era lanzarla con la mayor fuerza posible para cerrarla. Esto lo hacían todos en la puerta de entrada, del baño, de las habitaciones…..
Juro que habré oído miles de portazos de todas las puertas de la casa.

Si estaba en la cama, podía identificar el camino que alguien recorría por los diferentes sonidos de los portazos.

BLAM!!!!...mira, el chaval se acaba de levantar……..BOOOM!!!!!.......ahora entra en el baño a hacer el pis mañanero…….BOOOM!!!!!.....ya ha terminao el angelito……….PLAFFF!!!!!......ahora sale a la calle a no se que cojones tan temprano……PLAFFF!!!!....again…ahora la cierra…..BOOOOM!!!!.....mira….antes pis….ahora caca….

En fin…..horrible….

Añado a este comentario, que en esa casa, la norma era no solo lanzar las puertas, sino que se hacía extensivo a todo tipo de objetos.

Me detendré en dos aspectos que me llamaban la atención. El primero eran los platos y los vasos. Nadie en la casa, salvo el que subscribe, dejaba los vasos o los platos en el fregadero, con suavidad, sino que eran lanzados desde una distancia absolutamente calculada, que rozaba el límite por el cual el objeto se rompe.

Acojonante. Ese vaso a las 6 de la mañana tirado desde cierta distancia y golpeando en el fregadero de acero inoxidable, no tiene nombre.

El segundo aspecto sobre el que quiero detenerme es sobre el cuarto de baño, más concretamente en el inodoro y la tapa que lo cubre.

No sé si yo soy un tiquismiquis, es la edad, o es que realmente le doy importancia a lo que no la tiene, pero me parecía terrible, tener que despertarme de un sobresalto por el ruido de una tapa del water cayendo sobre el inodoro a no se que velocidad, pero en cualquier caso desproporcionada e ilógica.

Juro que hablo de un golpazo capaz de despertar a una persona, y era el que me resultaba más desagradable.

Mas incluso que el gargajo mañanero mientras se duchaba el Padre (que conste que avisé a los pulcros de lo que iba el post…..aún estáis a tiempo de dejar de leer…)

Digamos que todo lo que uno puede hacer en un baño, lo podía oir con total claridad. No sé si detenerme demasiado en este aspecto por no herir la sensibilidad de nadie, así que lo resumiré diciendo que me conozco como se tiran pedos todos los miembros de la familia incluído el vecino que bajaba de vez en cuando a tomar una cervecita.

Otro aspecto del ruido, menos asqueroso pero igual de desagradable a mis oídos era el volumen de la televisión y del ordenador.

No sé si todos los miembros de la familia tenían principio de sordera, pero si se ponía la televisión, a partir de ese momento, era totalmente imposible mantener una conversación. No es que hablásemos mucho como he comentado anteriormente, pero si la televisión estaba puesta, ya no se podía ni intentarlo.


Luego estaba el niño. El jodío le daba por entrar en YouTube a repasar todas las canciones de High School Musical, y cantarlas a voz en grito.
Además desafinaba el jodío que parecía un gato maullando……que cabrón, que poco oído tenía. Y me da la impresión que se imaginaba que lo hacía bien.

Desde luego, se presenta al casting de operación triunfo y acaba saliendo en los resumenes Friáis.

Sé que muchos estaréis pensando que exagero, pero palabra de honor que si yo pongo la televisión en mi casa a la mitad del volumen que se ponía en ésta, acabamos todos en el manicomio.

En fin….creo que no me extenderé más y como dije al principio, doy por finalizado cualquier comentario negativo sobre mi etapa Canadiense.

Sobre todo porque ahora no solamente he mejorado sino que esta casa lejos de ser aceptablemente cómoda, es una verdadera pasada en cuanto a comodidades.

En sucesivos blogs comentaré como es mi vida aquí, pero solamente haré referencia ahora a una serie de aspectos que la diferencian de la de Vancouver.

1- La tapa del Water se baja sola lentamente mediante un sistema hidráulico extraordinariamente silencioso que me ha dejado flipado. Juro que esto es verdad. Yo desde luego no lo conocía, pero me parece perfecto y útil.
2- Fred (que así se llama el dueño) no solamente habla un perfecto inglés (ya que es nativo) sino que se preocupa de darme conversación constantemente.
3- Cuando pone la televisión, si yo me voy a la cama, la quita aunque yo le insista en que no lo haga y se baja a la planta baja a verla. El único ruido que oigo por las mañanas al levantarme es el de las gaviotas revoloteando por encima de las casas.
4- Fred cocina todos los días, todo tipo de platos a cual mejor. Siempre preocupado de los dos estudiantes que aquí estamos. No es espectacular, pero más que digna y variada. (arroz todavía no nos ha puesto, lo cual agradezco)

Que mas puedo decir?

Pues que estoy encantado de haberme cambiado y que espero aprender en estos dos meses algo de inglés que me sirva no solo para defenderme en el Mc Donalds de Oxford Street.

Comentaré varios detalles de la casa y de mi estancia aquí, la semana que viene.


Buen finde a todos / as.

Besos a ellas y abrazos a ellos.

PINK

9 comentarios:

Maria dijo...

Lo de los vasos me ha flipado. Qué majete Fred, hazle una tortilla hombre, propónle unas jornadas gastronomicas y te llevará de pintas y todo. Qué majo.

elena dijo...

ay,ay, pink, tu historia es un sin vivir !!!
cierra ya este episodio, punto y aparte, no queremos saber más!!!
jajajajajaaaa

Cuéntanos lo de England q tiene mejor pinta, para empezar el nombre del pueblo es precioisisissimo "Peacehaven"
chic@s, es super pipirisnice !!!
y las fotos??? joeeeer q chulo !!

y la casa con todo lujo de detalle, ves ?? después de la tempestad, viene la calma...
este refrán vale "pa" esto?? ;-)

Podemos ir a visitarte ???

jajajajaja, besos

Anónimo dijo...

Ya..ya...THE END.
Ahora tocan good news.
En fin...de momento todo me va bien, en la casa. Lo de la escuela depende de como se vea. Me han metido en el grupo de los listos (por error claro) y ando un poco perdido, pero espero que estudiando un poco....

Seguiremos informando.

Anónimo dijo...

Mery...Como voy a Madrid el 18, ya tengo pensado venirme con ricas viandas. Me he enterado que le gusta el Queso y el Jamón más que una pinta de Guinness así que regresaré (el 21) con un queso manchego y media paletilla de ibérico debajo del brazo...jeje.

Malva da Pao dijo...

más vale que te lo envasen al vacío y que lo factures, porque si no, a más de un segurata del aeropuerto le vas a dar una sorpresa!!

Vickyland dijo...

un tio listo!! como el sr. rice from canada...jajajajaja

Anónimo dijo...

Ostia...lo de envasao al vacío no me acordaba.
Y si me llevo el cerdo vivo y lo matamos aquí ?...a lo mejor eso cuela....
En fin..lo que hoy me ha recordado Fred es que le gustan todos los quesos huelan a lo que huelan y sepan a lo que sepan, así que me animaré con uno fuertecito para empezar a ver como lo encaja.
Lo que no sé es si a Joao (mi compi brasileño) le va a hacer mucha gracia porque es un poco tiquismiquis y además alérgico al cerdo (el jamon ni lo catará). En fin él se lo va a perder.

Malva da Pao dijo...

el Joao no sabe lo que es comer....
a Fred llevale un buen cabrales y unas sidriñas.... ya verás como le gusta.....

Unknown dijo...

El Joao.... es un pobrecillo de la vida igual que yo. El jamón ni olerlo.